2014/03/02

8325.- Carta al Presidente de Venezuela.

ANDRÉS OPPENHEIMER: DIEZ PREGUNTAS PARA NICOLÁS MADURO

Tenga Ud. la gentileza de responder mis preguntas

Excelentísimo señor Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro:

■ Como reiteradamente pedí una entrevista con usted, pero nunca recibí respuesta, con todo respeto le envío 10 preguntas con la esperanza de que sea tan amable de responderlas por escrito.

Entiendo que usted está muy ocupado, pero he entrevistado a la mayoría de los presidentes latinoamericanos, así como al presidente Barack Obama, y le agradecería mucho si usted pudiera ayudar a esclarecer algunos puntos clave sobre los hechos de violencia en su país, así como sobre el arresto del líder opositor Leopoldo López.

■ 1.-) Si, como usted dice, Venezuela está en calma y “trabajando, estudiando, construyendo patria”, pero el “imperio” estadounidense, CNN y grupos “fascistas” están difundiendo la falsa imagen de que el país está conmocionado por la violencia política, ¿Cómo explica las imágenes de enfrentamientos sangrientos en las calles que ya han producido al menos 10 muertos y más de 250 heridos en los últimos días?

■ 2.-) Usted dice constantemente que los manifestantes estudiantiles y los activistas de oposición son “fascistas”. ¿Pero quiénes son los verdaderos “fascistas” en Venezuela? ¿Los estudiantes y activistas de oposición que marchan en las calles pidiendo una democracia con separación de poderes, elecciones justas y libres y sin censura a la prensa? ¿O los que se disfrazan de militares, gritan eslogans como “Patria o muerte!”, atacan a los medios de prensa, disparan contra los estudiantes desarmados y glorifican dictaduras como las de Cuba y Siria?

■ 3.-) Usted también dice constantemente que la oposición es “golpista”. ¿Pero quiénes son los que ensalzan los golpes en Venezuela? Usted recientemente presidió las celebraciones del 4 de febrero, el aniversario del intento de golpe militar del difunto presidente Hugo Chávez en 1992, refiriéndose a esa fecha como el “día de la dignidad nacional”. ¿Usted cree que hay “golpes buenos” y “golpes malos”?

■ 4.-) Y, a propósito de eso, usted dice que Cuba —que no ha permitido elecciones libres, partidos políticos o medios no gubernamentales en más de cinco décadas— es un modelo para Latinoamérica. ¿Cree usted que hay “dictaduras buenas” y “dictaduras malas”?

■ 5.-) Si los estudiantes supuestamente “fascistas” y “golpistas” que se manifiestan en las calles han sido organizados por la embajada de Estados Unidos, tal como usted dijo cuando ordenó la expulsión de tres diplomáticos estadounidenses, ¿nos puede dar pruebas concretas de las actividades subversivas de estos diplomáticos?

■ 6.-) Si Venezuela es una verdadera democracia, como usted afirma, ¿por qué ordenó la semana pasada el arresto del líder opositor Leopoldo López, y sacó del aire el canal de noticias NTN24? ¿Desde cuándo es un crimen en una democracia que un político convoque a protestas pacíficas para pedir la renuncia de un presidente, o que un canal de televisión muestre imágenes de manifestaciones callejeras?

■ 7.-) Si usted verdaderamente quiere “acabar con el odio y la intolerancia” y crear “una patria de amor”, como afirmó la semana pasada, ¿por qué amenazó ese mismo día a la oposición diciendo que “uno por uno, iremos por los fascistas”. ¿No sería más constructivo declarar una moratoria nacional de insultos en Venezuela, para empezar a crear las condiciones para un diálogo nacional?

■ 8.-) ¿Por qué no permitió que observadores internacionales de la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos y otros grupos monitorearan las elecciones presidenciales del 14 de abril del año pasado, que según el tribunal electoral controlado por su gobierno usted ganó por un pequeñísimo margen del 1.49 por ciento? ¿No ayudaría a restaurar la calma que usted anunciara medidas para permitir un tribunal electoral verdaderamente independiente y el acceso abierto a la televisión para todos los partidos en las próximas elecciones, y empezara a implementar esas medidas ya mismo?

■ 9.-) ¿Cómo explica que Venezuela, que se benefició del mayor aumento de los precios de petróleo de su historia reciente desde que su predecesor Hugo Chávez asumió a la presidencia en 1999 —el precio del petróleo ha pasado de $9 el barril en ese año, a $100 en la actualidad— sea ahora el país con el índice de inflación más alto del mundo (56 por ciento), el índice de crecimiento económico más bajo de Latinoamérica (1 por ciento), y una creciente escasez de leche, aceite de cocina, harina, papel higiénico y docenas de otros productos de primera necesidad?

■ 10.-) Considerando que tanto usted como el líder opositor Henrique Capriles han tenido audiencias separadas con el papa Francisco, y ambos afirman que respetan al Sumo Pontífice, ¿accedería usted a un esfuerzo de mediación de la Iglesia para restaurar las garantías democráticas, la separación de poderes, la libertad de expresión y la paz social en Venezuela?

Le agradecería mucho si tuviera la gentileza de responder estas preguntas, señor presidente. Sus respuestas ayudarían mucho a esclarecer cosas que sinceramente no terminamos de entender sobre lo que está ocurriendo en su país.

Andrés Oppenheimer
aoppenheimer@MiamiHerald.com
@oppenheimera

8324.- Ley Magnitsky

Hora de cancelar visas y congelar activos

EZEQUIEL VÁZQUEZ GER | EL UNIVERSAL
domingo 2 de marzo de 2014 12:00 AM
La crisis social que vive el país es, en parte, responsabilidad de la impunidad en la cual viven muchos funcionarios públicos y sus cómplices testaferros y asociados. La inexistencia de un sistema judicial independiente hace imposible que estas personas paguen por los crímenes cometidos en materia tanto de Derechos Humanos, como de corrupción.

Sin embargo, muchas de estas personas viajan permanentemente a Estados Unidos. Poseen grandes propiedades, empresas y cuentas bancarias allí. Si la justicia en Venezuela es inviable, entonces es en Estados Unidos donde se debe actuar. Las autoridades federales norteamericanas podrían iniciar acciones focalizadas sobre aquellos individuos dentro del gobierno que han sido responsables tanto de los asesinatos, como de la censura en los medios, la represión y el abuso de poder. Ellos saben muy bien quiénes son y dónde están sus activos. El precedente para este tipo de acción ya existe bajo el nombre de "Ley Magnitsky".

Sergei Magnitsky fue un abogado ruso, detenido por las autoridades de su país en el año 2008 mientras se encontraba investigando un caso de corrupción. Magnitsky murió en la cárcel, luego de 358 días durante los cuales fue víctima de incontables torturas. Pero su muerte no quedó impune. En diciembre de 2012, el Congreso de Estados Unidos aprobó lo que se conoce como la "Ley Magnitsky", la cual obliga al Poder Ejecutivo a revocar las visas y congelar los activos de aquellos funcionarios involucrados en su muerte. La ley parte de la premisa de que muchas de las violaciones a los derechos humanos en el mundo ocurren por dinero, y que dicho dinero, suele terminar en cuentas bancarias, propiedades y empresas en Estados Unidos.

Una nueva Ley Magnitsky de alcance global podría aislar la capacidad de funcionarios corruptos de acumular, proteger y disponer de sus recursos, contrarrestando de manera efectiva lo que ocurre en Venezuela, y cambiando la política externa de Estados Unidos hacia una política basada en principios.

A través de la revocación de visas y el congelamiento de activos, Estados Unidos se encontraría en una posición privilegiada para luchar en contra de estas violaciones a los derechos humanos e incluso contribuir a que acaben los acontecimientos de violencia en los que se encuentra sumergido el país. Los derechos humanos son universales, y no deben estar limitados a los asuntos internos de un país. Si Estados Unidos puede hacer algo para prevenir estas violaciones, debe hacerlo. Una Ley Magnitsky Global podría ser el camino adecuado.

Ezequiel Vázquez-Ger es consultor y analista político en Washington DC.

@Ezequielvazquez | www.ezequielvazquez.com