2015/01/13

246118.- No solo en Sur América!!!

CARTAS AL DIRECTOR

Sovaldi, el mejor ejemplo

El Sovaldi, medicamento solicitado por muchos enfermos de hepatitis C debido a su efectividad, es un ejemplo del sistema absurdo en que vivimos. Un medicamento que se vende al 15.000% de su valor de fabricación y nadie hace nada por evitarlo. Sabemos que al científico que lo descubre hay que pagarle muy bien, pero no es él el que recoge ese beneficio, sino la multinacional que lo genera, que ahora se llama “los mercados”. Siendo un bien público, casi ningún Gobierno pone límites a este abuso porque los políticos, al menos en Europa, han dejado de ejercer su profesión para estar a la espera de que les recojan en esas empresas o bien recoger migajas de su trabajo sucio, con lo que están socavando la democracia. Conozco gente obrera que aún aplaude el sistema porque dicen que “no hay otra solución”. Es increíble como se les ha lavado el cerebro. Yo no creo que ante este esperpento y desgracia haya que cambiar el sistema. Simplemente hay que controlarlo ante un problema de salud pública. También sé que la solución no es votar a Podemos, porque a ellos les ahogarán en su día ante el único dios universal que es el dinero que cada vez está en manos de menos personas. Y sin dinero nadie puede funcionar por causa del propio sistema. Lo que digo aquí es tan de sentido común que nadie podrá rebatirlo, ni siquiera Esperanza Aguirre, defensora a ultranza. Y conste que soy un simple peatón de este mundo tan absurdo y peligroso, que está en manos exclusivamente de ese dios que han dado en llamar Mercados.— Cesar Moya Villasante.